SANTISIMO CRISTO DE LA AGONIA

El 14 de abril de 1973, a las siete de la tarde, en el Instituto "Juan del Encina", siendo abad Sigfredo Vicente Martínez Olivera, se presentaba el nuevo "paso" de la Cofradía: "Santo Cristo de la Agonía". La talla, realizada totalmente a golpe de gubia, en madera de abedul patinada, creación propia del leonés Laureano Villanueva Gutiérrez, vino a cubrir una carencia acusada, década tras década, en el seno de esta agrupación penitencial.

Hasta entonces, la Cofradía encontraba verdaderas dificultades a la hora de configurar adecuadamente la "Procesión de los Pasos". La ausencia en su patrimonio de una efigie que representara plásticamente los momentos finales del Señor en al cumbre árida del Gólgota, constituía un obstáculo difícil de vencer que, en la mayoría de los casos, se salvaba gracias a la generosidad de la Cofradía de Ntra. Señora de la Angustias y Soledad. Como es sabido, con objeto de paliar esta necesidad, en más de una ocasión hubo de recurrirse a la cofradía hermana, que siempre cedió desinteresadamente su propio Cristo, muerto ya en la cruz, calificado por los expertos en arte como verdadero modelo de anatomía.
Bien es verdad que, durante algunos años, el "Cristo de los Balderas", talla impresionante, maravillosa d Gregorio Fernández, que se venera en la Iglesia Parroquial de San Marcelo, figuró en la Procesión de los Calvario, como se denominaba al cortejo procesional siglos atrás, pero también es importante resaltar que el valioso crucifijo, obra del mismo imaginero, que se puede contemplar en el Monasterio de San Pedro de la Dueñas de Sahagún, así como una réplica del Cristo gótico de los Barrios de Luna, que se custodia en una de las salas del claustro de la Real Basílica Colegiata de San Isidoro, se incorporaron en distintas ocasiones a la procesión de Viernes Santo.
Pero esas soluciones transitorias, además de crear inseguridad e incertidumbre, de todo punto innecesarias, en el ánimo de los braceros del paso, conllevan complejos mecanismos de traslado y devolución al lugar de origen de las distintas imágenes y laboriosas gestiones administrativas, aunque, en todos los casos, se contaba con la aquiescencia y colaboración de los cedentes.
Así las cosas, con objeto de remediar esta acuciante necesidad, la Cofradía acometió la empresa definitivamente. Y encargó a Laureano Villanueva su realización, la cual se llevó a cabo en su taller de Onzonilla. El citado 14 de abril de 1973, D. Luis María de Larrea y Legarreta, entonces obispo de León, bendecía la nueva imagen. La presentación de ésta corrió a cargo de Miguel Martín-Granizo, miembro de la Junta de Seises y ex-abad de la Cofradída, quien justificó la concepción modernista de la talla - que mide 2,15 metros- con sentidas palabras. Por otra parte, el propio imaginero describió a la obra de este modo "Es un Cristo muerto, sin adornos alegóricos, por que yo he querido dar a la muerte de Jesús una actitud serena. Quizá por esta simplificación y este realismo natural de la muerte, la figura es mucho más espiritual".

1 comentario:

Anónimo dijo...

YO VIVO EN LA CD. DE POZA RICA, VERACRUZ, EM MEXICO. HACE UNOS DIAS ME PLATICARON SOBRE LO MILAGROSO QUE ES EL SANTISIMO CRISTO DE LA AGONIA. TUVE LA OPORTUNIDAD DE VENIR AL DF Y LAMENTABLEMENTE UNA DE MIS HERMANAS ENFERMO Y TUVIERON QUE OPERARLA, TODO SE FUE COMPLICANDO Y FUI A VISITAR LA IMAGEN SAGRADA DE EL SANTISIMO CRISTO DE LA AGONIA. Y DOY GRACIAS A EL POR HACERME EL MILAGRO DE QUE MI HERMANA RECUPERARA LA SALUD. DESEO QUE TODOS TENGAMOS FE. MIL GRACIAS